Dentro de las múltiples posibilidades para dividir espacios interiores, Exlabesa propone un sistema de aluminio sencillo y versátil que puede albergar uno o dos elementos de separación. Cuando se trata de modular el espacio en una oficina o espacio industrial, habitualmente se busca un cerramiento interior con dos funciones: aislamiento acústico y control visual.

Se necesitan sistemas flexibles que aporten la propiedad adecuada en cada punto, combinando elementos delgados como vidrios y paneles, con persianillas de lamas y materiales aislantes. Por supuesto, también es necesario el elemento de puerta.

Tipos

El sistema se divide en dos tipos principales: simple o doble. La primera opción es la más básica: una sola capa transparente, opaca o traslúcida tendrá que aportar las funciones deseadas. El cerramiento interior doble tiene más posibilidades. Los 40 mm que resultan entre sus dos capas permiten la instalación de persianillas de lamas en el caso de vidrios y de aislamiento térmico en los paños ciegos en caso de necesitarlo.

Estética

Una vez más, se trata de un sistema versátil que permite total libertad. La presencia de la perfilería se puede reducir hasta 22 mm y la modulación puede ser vertical, horizontal, cruzada… A menudo es útil configurar un antepecho para ocultar muebles bajos o un dintel para rematar un falso techo.

Sin embargo, el elemento que resulta más protagonista es el propio entrepaño. La persianilla de lamas marca la imagen cuando decide instalarse, aunque cada vez es más habitual el uso de vinilos sobre los vidrios para restringir el contacto visual. En cuanto a los paños opacos todas las opciones son posibles: madera, aluminio, panel sándwich o panel composite.